—¡Quiero unos pulpitos! —dijo la nena.
Tenía diez años. Sabía que si pedía de comer dejarían de pelear.
Categoría: Relato
Relato
Bienvenido sea el Sueño del Viajero
Atrévete a darles el consejo, manifiesta y parlotea que no te importan un carajo.
AZÚCAR MORENA PRESENTA:
Pero cuando ya no hubo gringos oyendo, luego de algunos me dice y que agarro y le digo y le dije después, brindaban la pista de algún baile en el Cajón, California…
Mujer come mujer pa seguir pariendo cuates
Mujer come mujer para verse más delgada. Es decir, sin argolla no hay boda, nobleza masculina, ni madre de familia.
Corazones pusilánimes
Howard visitaba Tijuana por lo menos dos veces al año. En ambas asesinaba. Era uno de los técnicos encargados de la sección californiana…
Está prohibido volar cometas
Nuestro país es pobre, los consecutivos años en guerra nos hicieron más pobres, muchos hombres murieron y otros tantos están mutilados, pero, los “estudiantes” prohíben, completamente, el trabajo femenino fuera del hogar, que igualmente se aplica a profesoras, ingenieras y demás profesionales. Sólo médicas y enfermeras tienen permitido trabajar en algunos hospitales, bajo pena de ser azotadas, golpeadas y abusadas verbalmente por contravenir a las reglas.
Parquedad
Hablaba de la policía, de la seguridad, de los funcionarios, hablaba de ellos tanto que los hacía uno mismo, mis amigos, mis compas, mis otros yo…
Adán en el Paraíso
Despedidas, eso era todo lo que había. Llegas a un sitio, a alguien, a tu destino para saludar, hablar un poco del camino y despedirte.
Negro Acaba
al blanquito este le gusta hablarme sucio y grita “bunty, bunty mueve lo que tanto te sobra” y yo, mientras me asignó un nombre como muchos otros que no son míos, gimo hasta que me escurre de la cabeza a los pies…
En Bares nos Hacemos
Los años siguientes decidí ser “yo”, aceptar lo que era, lo que dejaba, lo que tenía y lo que podría tener, ya era yo, ya decía quién era, la vergüenza se fue despolvando del cuerpo con el paso del tiempo que me brindó la maternidad.
