—¡Quiero unos pulpitos! —dijo la nena.
Tenía diez años. Sabía que si pedía de comer dejarían de pelear.
Autor: Eduardo Carrillo Vázquez
L U C A
Aquel tano llegó escuchando a Joy Division, vio a Bob Marley y Pink Floyd en vivo; a The Clash amotinado en el escenario entre escupitajos y butacas, es decir: a la desilusión misma de la juventud académica y artística que gestó la aparición del punk-rock.
Perros robots (Border Patrol)
Pos si yo me voy a ir solo,
sonaba de entre los pocos que no abandonarían
sus lonas, los cartones
y el kilometraje acumulado en las caravanas al norte.
AZÚCAR MORENA PRESENTA:
Pero cuando ya no hubo gringos oyendo, luego de algunos me dice y que agarro y le digo y le dije después, brindaban la pista de algún baile en el Cajón, California…
Mujer come mujer pa seguir pariendo cuates
Mujer come mujer para verse más delgada. Es decir, sin argolla no hay boda, nobleza masculina, ni madre de familia.
Espresso Americano
A la vieja la perdí dos semanas en Tapachula para hallarla
en Tijuana diez años más vieja y preguntando:
¿Cómo podría salvarnos llegar a los Estados Unidos de América?
Corazones pusilánimes
Howard visitaba Tijuana por lo menos dos veces al año. En ambas asesinaba. Era uno de los técnicos encargados de la sección californiana…
Adán en el Paraíso
Despedidas, eso era todo lo que había. Llegas a un sitio, a alguien, a tu destino para saludar, hablar un poco del camino y despedirte.
Yo, la Mujer del Señor del Costal
De estos polvos futuros lodos, solía cantarnos. Desde entonces mamá no volvió a emborracharse emborrachando por dinero sino por salud nada más
Puto en un Panoptismo de Ambiente Familiar
Ningún homosexual es puto. Tuve amigos homosexuales y puedo admitir que ninguno era un cobarde. Tienen miedo, sí, pero sin confundir la gallardía con la temeridad.
