Desaparecen las calandrias y ¿los burros cebras también?

Actualmente se tiene el registro de que en la Av. Revolución aún se encuentran tres burros cebras, quienes solo “trabajan” entre 3 a 5 horas. 

El pasado 03 de enero, la gobernadora del estado, Marina del Pilar Ávila Olmeda, anunció la iniciativa para prohibir el uso de calandrias de caballos en Baja California; argumentando que, si bien este anuncio implicaría la modernización de este tipo de transporte turístico a vehículos eléctricos o de combustible, evitando la explotación y maltrato animal.

Sin embargo, posterior a esta iniciativa de nueva cuenta, el tema de los burros cebras entra a discusión. En 2013 se inició el proceso para hacer declarado patrimonio cultural bajo la categoría de “valor cultural” que se refiere a todo lo intangible y del cual, el Dr. Josué Beltrán Cortez, declara que fue el más adecuado en esa época por la forma en que se buscó la declaratoria; sin embargo, menciona que la declaración de 2018 no fue hacía el burro-cebra (parado en la av. Revolución para los turistas), sino que la práctica del burro cebra como símbolo evocaba a algo conocido como “Tijuanidad”, es decir sentido de pertenencia, identidad Tijuanense, término acuñado por el Mtro. Rubén Vizcaíno Valencia.

Los burros cebras, fueron declarados Patrimonio Cultural de Baja California un 04 de mayo del 2018 pese a varios amparos por abogados animalistas, debido a que la controversia con estos animales gira en torno a las largas horas de trabajo a las que eran expuestos, los malos tratos que sus “cuidadores” tenían con ellos y la forma de mercantilizar con fines turísticos. 

Esta práctica se debe o invento en los inicios de Tijuana, debido a que varios turistas estadounidenses venían a la ciudad o cruzaban, sin embargo, al notar la complejidad y similitud de esta ciudad con otras municipalidades del otro lado, decidieron formar escenografías con fotógrafos que retrataran a las visitas con los tradicionales sombreros de charros y demás, posteriormente se llevó a que las personas debían montarse en algo, por lo que optaron por los asnos “arrastrados” por una carreta y debido a su genética, no se distinguían en las fotografías por lo que se le pintaron rayas para hacer la distinción.

De acuerdo con el Dr. Josué Beltrán Cortez, coordinador general de patrimonio y difusión cultural del estado de Baja California, historiador y autor de la tesis “Los burreros y los burro-cebras de la av. Revolución de Tijuana, B.C. ¿La inminente desaparición de un símbolo y referente de identidad?” Dictaminó desde el 2013 que los “burritos” iban a desaparecer y no solamente por crisis económicas sino por nuevas realidades como la apreciación de la vida y preservación de la salud de estos animales. 

El pasado 06 de junio del 2023, la Fiscalía General del Estado de Baja California rescató 05 burras las cuales eran explotadas y se encontraban en situación de abandono; en ese sentido, de acuerdo con Michel García, coordinadora de Inspección y verificación municipal mencionó que hasta el momento se encuentran solo 3 en operación y solo trabajan algunas horas, debido a que constantemente se quitan.

“Nosotros no hemos otorgado en este giro dicen que antes tenían permiso de fotógrafos, pero esto no avala de que tengan animales en la vía pública. Hemos sancionado a algunos, no tienen un permiso municipal porque ni existe un permiso municipal; los que se sancionaron se levantaron actas administrativas y para el proceso de estos animales, ahí serían otras dependencias involucradas”, explicó la coordinadora de Inspección y Verificación Municipal.

Por otra parte, la regidora presidenta de la comisión del medio ambiente, desarrollo sustentable y salud, Marisol Hernández, mencionó que a la municipalidad si le compete y si pueden realizar la captura de estos animales; asimismo mencionó que ya hay un área adaptada en el Parque Morelos para que estos burros puedan llevar una mejor vida. 

“Ocupamos actuar nosotros como ayuntamiento porque ya tenemos una denuncia en protección al ambiente y ya vayan los inspectores y se recojan a los animalitos, me comentaban que solo eran dos, aunque solo sea pocos, hay que ir por ellos.”, indicó la regidora, asimismo al comentarle que inspección y verificación municipal mencionó que eso correspondía a otras dependencias comentó: “como si agarran a los perritos que los tienen en venta a la calle, nosotros podemos actuar, si vemos que están siendo maltratados y tenemos una denuncia nosotros podemos”, finalizó. 

Durante esta investigación, se percató durante dos semanas de visitar la avenida revolución constantemente entre 12 y 5 de la tarde, de lunes a viernes, actualmente no se han visto estos 2 o 3 burros cebras que mencionan que aún existen, sin embargo, de acuerdo a locatarios de esta zona mencionan que son pocas las horas que se ponen y a veces hasta una vez a la semana, debido al temor por ser removidos. 

Sin embargo, durante el sábado 27 de enero, al recorrer la avenida revolución, nos encontramos con Alejandro Sandoval, presidente de los tres burros cebras que aún quedan en este andar; al cuestionarlo, mencionó que las prácticas han cambiado, las “nuevas realidades” han llegado para hacer que lo que antes se hacía no vuelva a suceder. Mencionó que ahora solo trabajan 4 horas al día, de dos a tres veces por semana y que cumplen con su carnet de vacunación, desparasitación y demás. 

“El antiguo presidente tenía otras maneras de actuar y preocuparse por estos animales, sin embargo, ahora yo, hijo de padre que ha ejercido toda su vida esto, me preocupo por mi burrito Rubén, cada mes tiene visita al veterinario, aquí te puedo enseñar su carnet, las personas sé mal informan por las redes sociales, pero al menos este trabajo para mí, ha hecho que mis hijos puedan estudiar y tener comida en la mesa”, afirmó mientras mostraba la documentación del burro a su cargo. 

Esta práctica lleva años en la ciudad, si antes se llevaban más de 100 dólares al día, afirman estos trabajadores que, en la actualidad, su ganancia son de 50 dólares la cual la dividen entre tres personas que se ocupan de la carreta y del burro y el actual temor es precisamente las nuevas reformas que ha implementado el estado para erradicar el maltrato animal, del cual Alejandro Sandoval menciona que el cuidado de su burro es el adecuado para esos animales, haciendo hincapié que el Estado también debería preocuparse por las familias que se sustentan de esta práctica emblemática de Tijuana. 

¿Qué dice el Estado?

“Hay un proceso transicional de una ley que nos obliga a respetar y cuidar que no exista violencia para los animales y hay, por otro lado, una transición cultural que venimos arrastrando de prácticas sobre el tema, vamos a ir poco a poco sobre el tema como lo hemos estado haciendo por cada uno de estos grupos que estén maltratando y utilizando a los animales; hay cero tolerancias en este sentido, pero también vamos viendo cómo avanzamos en cada uno de sus temas”, señaló Alfredo Álvarez Cárdenas, secretario de gobierno del estado en días pasados con relación al tema. 

Asimismo, el secretario de gobierno, afirmó que existe una preocupación de estas prácticas y de las familias que subsisten debido a esto, ya que señaló “debemos cuidar que las familias no pierdan alternativas de fuentes de empleo y como estamos transitando de esquemas tradicionales, tenemos que buscar un mecanismo para esa iconografía”. Finalizó.

ACTIVISTAS

El pasado sábado, activistas del Colectivo Anti-especista y el Colectivo Vegano Anti-especista se reunieron en el Instituto de Cultura de Baja California, a un lado del Palacio Municipal, en punto de las 12:00 horas, para exigir que los burros cebras que quedan sean rescatados y preservar su salud y cuidado con la intención de erradicar el maltrato animal. 

“Gobernadora, Marina del Pilar, te pedimos un lugar, si las calandrias ya no estarán los burros-cebras, tampoco deberían proponemos la idea de cambiar a fotografías o la estatua de burro cebra, aunque esta última sigue perpetuando el abuso animal, parece ser la idea más viable”, afirmó Dayana López, miembro del colectivo anti-especista de Tijuana, al leer el pliego petitorio para el estado. 

Durante esta manifestación, los miembros mencionaron que el burro no debería ser considerado patrimonio cultural, debido a que solo es un burro pintado de rayas y no representa ninguna identidad de Tijuana; asimismo afirmaron que han metido distintas denuncias a la fiscalía para el pronto rescate de los burros que aún quedan, sin embargo, afirman que no han recibido ninguna respuesta.

Conclusiones de una “identidad” cuestionada.

El tema es latente y a pesar de que esta práctica ya no se realiza como en años anteriores, donde en cada esquina de la revolución había fotógrafos con carretas y burros-cebras, todo el día parados, marcas reconocidas de la ciudad y hasta instituciones gubernamentales han utilizado el símbolo “burro-cebra” como parte de dar identidad o acercamiento a Tijuana, lo cual a pesar de que sea erradicada esta práctica el emblemático burro pintado con rayas blancas parece ser que será preservado para la “Tijuanidad”.

Fotografías: Iliana Carapia.