Algunos poemas de Rótulos literarios por Emmanuel Molina Aguilar/ Ediciones Caradura.
El ocio ya nos arrancó otra noche
Al Tropic’s.
Los conejos eran 400.
Las sillas eran 2 y las
mesas fueron sitios.
Voy de pie entre espejos que dan
tres mil veces mi reflejo en distintos
rostros, con las mismas cejas.
S I M U L T A N E A M E N T E
en ese concierto de parpadeos
se va averiando la empatía y segando
la prudencia.
Cayó herida la razón.
El buitre intempestivo la hirió,
le perforó el dogma.
Le transgredió a la discordia.
Lo agregó la hinchazón
al revulsivo transe nocturno.
Fermentados recuerdos en tirol de gestos.
Una ocurrencia sobre el amor y la colonización del amor
Es el deshilvanamiento de los materiales del espíritu.
La imaginación ha de estar constantemente llena de ideas y contraideas o dudas, para que con estas pugnas internas de colores claros y obscuros, lleguen a fundir todo rasgo de simpleza y vacuidad por algún contingente accidental.
Así propiciar un tipo de pirotécnica secular que celebre adelgazar al espíritu de esas obesidades coloniales.
La imagen de lo bello se sigue desfragmentando
Las imágenes “radicales” toman como foco
“lo podrido”.
Los vagabundos, la mierda,
el atiborramiento de imagen
sobre imagen.
Montado en la botarga de Dr. Simi
está el osito Winnie Pooh.
En esa misma imagen cerca del contorno,
una mano apretando unos testículos
sin rasurar y de ellos cayendo pastillas
de clonazepam y algunos cabellos
que forman la figura de
Jesucristo
con matices
fluorescentes
al estilo
Teletubbies.
Los creadores de estos estilos
se jactan de transgresores y se
burlan elocuentemente de
otros estilos.
Estos mismos creadores se
generan una dura responsabilidad
de continuamente estar
transgrediendo
cualquier cosa que realicen y, parece ser,
que esta transgresión continua trasciende
irremediablemente a la
“inútil violencia”.
Brote patafísico
No me interesa entender la significación de
palabras o de conceptos.
Me interesa lo otro que se entiende al conocerles,
lo otro que sucede cuando no se
entiende.
