Esta es una reflexión colectiva sobre el poder de manifestarse y es que, los habitantes de la colonia Maclovio Herrera quienes se asentaron desde hace más de 30 años en la zona este de Tijuana, siguen en la lucha por la entrega de títulos de propiedad.
El pasado domingo 19 de mayo hicieron la toma de las instalaciones de la planta Pemex en el municipio de Playas de Rosarito, donde instalaron un campamento que duró alrededor de cinco días para exigir a las autoridades estatales y federales la respuesta a sus demandas.



El inicio de la protesta fue después de no haber llegado a un acuerdo en la reunión sostenida en Ciudad de México, el pasado 15 de mayo con autoridades de la Secretaría de Gobernación Federal y Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (SEDATU) vislumbrando por ausencia del Gobierno de Baja California y representantes del Ejido Francisco Villa.
Entre la falta de sensibilidad y atención por parte de las autoridades estatales, conllevado con amenazas de los ejidatarios por proclamar más de 197 hectáreas donde viven más de 20 familias asentadas, hoy los propietarios con más de 30 años en lucha exigen regularización de la tierra y entrega de títulos de propiedad.

Esta situación escaló en la falta del combustible regular en la región Tijuana, Tecate y Rosarito donde diversas cámaras empresariales se manifestaron al respecto, exigiendo la pronta solución, todo esto debido a la cercanía del inicio de la temporada turística más importante de Baja California.
Precios elevados en gasolina, más de la mitad de estaciones cerradas, caos vial, psicosis colectiva y más fue lo que llevó a la ciudad y al gobierno estatal a iniciar movilización y trabajos con los miembros del Maclovio Rojas para llegar a un acuerdo con la finalidad de esclarecer los pagos que ellos ya han otorgado en años anteriores como enganche de la tierra.
Hasta el pasado viernes 24 de mayo, autoridades estatales y federales sostuvieron una mesa de diálogo con los habitantes donde nuevamente se ausentaron ejidatarios de Francisco Villa, sin embargo, pudo adelantar trabajos y puntos que se verían en la próxima reunión en Ciudad de México.
Luego de la reunión, los voceros de la colonia tuvieron una asamblea donde dialogaron con todos lxs presentes sobre si el campamento se retiraría ese mismo día, la mañana del sábado o hasta el próximo martes 28 de mayo.






Al iniciar recibieron una llamada de una persona de la Secretaría de Gobernación Nacional, donde se les prometió el gestionar la manera en la que AMLO los pudiera atender durante su visita a Mexicali este sábado.
El calor de las personas avivó dolencias, recuerdos, propósitos y más. Entre pros y contras, entre “la lucha sigue”, “no nos volverán a mentir”, decidieron a media noche que a partir de la mañana del sábado se retirarían para dar paso a la entrada y salida de pipas en la planta Pemex de Rosarito.
Lo que nos lleva a concluir que la sociedad organizada en lucha por sus derechos es la manera en la que parece ser que el gobierno escucha, analiza y resuelve. Algunos de aquellos habitantes llegaron a Tijuana para vivir el sueño americano o salir de la violencia, esas personas se vieron obligadas a buscar un territorio sin los altos costos de la renta y la ineficiente política de vivienda que los llevó a crear lo que llaman hoy: Hogar.
Texto e Imágenes: Iliana Carapia.
