
Por Janette De Los Reyes
Tijuana.- No hay fecha que no se cumpla y finalmente tras dos años de inactividad obligada, el festival Tecate Península regresó haciendo un interesante juego entre la presentación de artistas consagrados y el espacio brindado a proyectos musicales emergentes o que despuntaron durante y después de la pandemia.
A diferencia de los festivales anteriores, en esta ocasión se desarrolló en la Plaza Monumental de Playas de Tijuana, en una instalación mucho más amplia con mayores atracciones que permitieron disfrutar de mejor manera las horas transcurridas.
Unas Margaritas Podridas preocupadas por no tener público a la hora de subir al escenario fueron las encargadas de inaugurar el concierto, quienes fueron recibidas por asistentes que se dieron cita en la explanada de la Plaza Monumental a fin de disfrutar su presentación.

En esta ocasión “el Península” creció a tres escenarios, dedicando uno de ellos mayormente a la música consumida por las nuevas generaciones y a su vez abriendo espacio para nuevos géneros que por lo regular no eran vistos en la cartelera de este festival anual tales como son el Rap, el Trap y el Reggaetón.


De las cuatro ediciones que se han realizado del festival, esta es la segunda ocasión en que se presenta un talento tijuanense como parte del cartel oficial; la primera fue Julieta Venegas en 2017 y ahora Bruses con su nominación al Latín Grammy bajo el brazo, pisó el escenario haciendo gala del talento que se sigue generando en la región.
La música nunca paró durante las más de doce horas de festival, Bengala, Gondwana, Snow Tha Product y un Mario Bautista integrado a la cartelera de último momento, presentaron lo mejor de su repertorio, la fiesta se prendió con el circo de los Caligaris y otros de los más esperados fueron Chicano Batman, Siddhartha y Sublime With Rome.








Sin duda alguna los más esperados de la noche fueron los Fabulosos Cádillacs quienes después de varios años sin tocar en la ciudad, iniciaron su diálogo con un público ávido de escucharlos al sonar la sección de metales con el intro de “Manuel Santillán, el León”. “Matador”, “Vasos vacíos” y “Calaveras y diablitos” no pudieron faltar durante 80 minutos de concierto.





Mientras Los Cádillacs hacían de las suyas, otra parte del público estaba al interior de La Monumental coreando los temas de Sabino. Los Amigos Invisibles se encargaron del cierre del escenario “Viva Aerobus”, para dar paso a un cierre cien por ciento sonorense, por una parte, Simpson Ahuevo hizo los honores en el escenario “Monumental” mientras que casi de forma simultánea Nunca Jamás se encargó de cerrar el escenario “Tecate”.
Pasadas la 1:30 horas del domingo, concluía la fiesta, lo que quedaba de público dejó el lugar entre expresiones de cansancio, felicidad y satisfacción de haber formado parte de este festival que se reivindica como el más grande e importante del noroeste.
Ahora habrá que esperar alrededor de ocho meses para conocer las sorpresas con las que Tecate Península se superará, la expectativa es alta y muchos ya esperamos la edición 2023.
Fotografías: Joebeth Terríquez
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