Érase una vez en…¿México?

Crónica de estilo libre

Las calles comienzan a despertar con espíritu mexicano, este día celebramos con orgullo ser mexicanos ¡AJUA! 

El centro de la ciudad siempre te hace dudar si estás en tu país; caminas por la calle tercera y observas cómo está el dólar, tal vez decaído o engrandecido, lo digo por aquellos que, como se sabe, cruzan a trabajar y regresan a cambiar y gastar el salario de independiente. 

Contando las monedas, me subo al taxi de la ruleta rusa 

Ningún medio de transporte actual podrá con el saturado tráfico y, aún así, el conductor de ojos rojos de un taxi rojo va jugando carreras cargado con pasajeros. En otros estados (dicen los vacacionistas pobres) si que van cargando ganado. Dosis de adrenalina comparadas con las escenas de rápidos y furiosos… La familia es primero. 

¿La prisa será para llegar a casa, para completar la renta diaria de la unidad, la mensualidad del financiamiento o va entrando y aún debe el bautizo gremial? ¿Tal vez Fentanilo?…¿Tal vez las deudas de covibicho?… ¿Sacar a  sus creaturas adelante?

A las 11 de la mañana se congregó un grupo de personajes en defensa de los derechos migrantes a fuera de las instalaciones 

Hugo Castro coalición migrante s.o.s. Se plantó afuera del edificio del “Poder Judicial de la federación” para darle lucha al maltrato de los miles latinoamericanos que nomadamente llegaron a la “Tj” y toda la Baja, huyendo de los trancazos de sus hogares y esperando los abrazos en tierras hollywoodenses.

Más tarde rumbo al Centro, en la avenida Paseo de los Héroes, se ondean banderas de la madre patria. Todas a la venta. Tal vez de procedencia china, hechas por manitas y vendidas por manitas, por que hay que hacer horas de trabajo, aquí todos trabajan en México hasta en los días festivos. ¡Ajua!

El bordo… El purgatorio, el lugar donde no eres mexicano ni latinoamericano, eres un escombro, parte fundamental de una cadena de oferta y demanda para calmar la realidad, para olvidar que algún día estuvieron del otro lado paseando en Yosemite, comprando pantalones en Ross y comiendo en In n Out. 

Ahora el desayuno es un foquito de cristal o una jeringa rellenita y directo a la poca vena que se asoma en el brazo.

El país inclinado a la izquierda, pero con un lado más oscuro en la derecha, tiznado para parecer más moreno, “¿Me explico?” donde hartos del PRIAN, tiramos nuestra voz con fe ciega, donde todo está bien, aquí no pasa nada, abracitos porque los balazos no existen.

El pasaje fue guiado por el fotoperiodista Joe Black: enemigo del sol por naturaleza. Entre charlas fotográficas, el narra los pequeños atajos al cielo haciéndole a la foto en Tijuana y como un ser de luz que es; iba alumbrado almas en pena, Joe saluda a mis múltiples abuelos, espejos y memorias de la una adicción.

Pepe Nacho con historias reales y una que otra ficción política bajo su brazo, ofreciendo los periódicos a un módico precio para su feliz supervivencia. 

Pepe Nacho siempre sonríe, Pepe Nacho siempre te vacuna sonrisas. Pepe Nacho el señor que un día Tijuana canonizará después de su deceso natural. Por qué siempre valoramos lo que ya no tenemos.

Para afirmar que eres un buen mexicano tienes que subirte al Burro-zebra… principalmente si vives en el gabacho. Con sombrero y zarape se viene a festejar el mole, tequila y mariachi. Pues que viva México porque en Estados Unidos no dejan ser, allá todo es castigable aquí si puedo faltar el respecto. ¡Arre burrito! La gente en este día, hace todo lo posible por sentirse mexicano aunque su vida esté impregnada del estilo americano, “chicanos” les llamamos. 

Tal parece que Dios espera  a los incautos en el sol de septiembre, inerte esperando a no perder más feligreses, mientras el ateísmo gana más terreno, Dios se queda en su desierto escuchando las peticiones todos los domingos en misa parroquial.

El Palacio Municipal decidió celebrar a puerta cerrada tendiendo los tres colores con la icónica águila en el último grito de la administración de Karla McFarland o de Arturo González… ¿De qué partido son? No olvidamos la clásica kermes de la población para seguir enorgulleciendose. La soledad replica la falta de acciones del gobierno. Al mismo tiempo se contrasta a solo unos metros el grito de colectivos feministas con las acertadas demandas en cartulinas y spray morando en la mano manifestándose en el monumento a México o como aquí le llamamos las tijeras.

El país tal vez necesite un superhéroe, de esos que aparecen en los comics y de la nada al doblar una esquina aparece el Iron man negro, su armadura lo delata y es justo lo que necesita la poblacion, tal vez el personaje carece de poderes pero logra por lo menos olvidar la realidad. De la nada en la otra esquina aparece su competencia de coperacha: Los mayas.

Con sus penachos y pinturas de guerra hace recordar al mexicano que antes de la independencia hubo otras culturas. Pensaba que en se desataría una pelea entre las celebridades icónicas (Vaya imaginación) pero todo continuó con un sinfín de selfies orgullosamente posteadas en el muro de facebook e instagram con la leyenda: “Viva Mexico”. 

La única forma que encontré para realmente celebrar el 15 de septiembre fue contar las monedas para degustar un taco. Si bien algo de lo que se goza aquí es eso: Un buen taco… ¡Viva México!

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