“Para mí las imágenes, son como cartas o como estampas que las pongo en la mesa y las empiezo a seleccionar”. Angelica Escoto
El pasado viernes 12 de agosto, en la Sala Marta Palau del Centro Cultural Tijuana (CECUT), Angelica Escoto presentó su más reciente exposición titulada Ellas no bailan solas, que consiste en la recopilación de más de 12 años de cobertura de quinceañeras en la región de San Diego.
En sus imágenes se representan los festejos en que las familias migrantes provenientes de estados como Oaxaca, Guerrero y Michoacán conllevan la cultura mexicana con el afamado sueño americano; una añoranza que perdura en las familias generación tras generación.
El propósito de Angelica, la coleccionista de imágenes, como ella misma lo menciona, es que, aparte de cubrir el evento para estas familias, era contarnos la experiencia de cómo viven y festejan los mexicanos al otro lado del muro.
“Yo nunca me imaginé que, en el 2006, desempleada con dos niñas ya un poco más grandes, una de 10 y otra de 6 años, no tenía trabajo. Se me ocurrió poner un anuncio en el clasificado en el periódico El Latino, puse: ‘Tu gran evento hecho por una mujer’”.
Angélica escoto estudió periodismo en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García en la Ciudad de México, donde encontró en el programa la inquietud por la fotografía, sin embargo, comenta que fue difícil económicamente y que recurría a sus amigas para proporcionarle una cámara prestada para realizar sus prácticas.
Como dato adicional, la cámara con la que ha trabajado toda su vida es la “Canon AE1” que adquirió en Tijuana.
Comenta que ha estado en constantes talleres, pero el primero al que acudió fue con Yolanda Andrade, fotógrafa mexicana que desde el inicio de su carrera ha mostrado gran interés en documentar y visibilizar a la diversidad sexual en México.
California, el estado con mayor afluencia de mexicanos, siempre ha sido el centro de bastantes migrantes para cumplir el sueño americano, sin embargo, si bien dicen… ‘Uno podrá dejar a México, pero México no sale de nosotros, y es así cómo estás familias con dificultades, ambientes de violencia, precariedad, entre otras cosas, ponen en marcha una de las tradiciones más viejas de nuestro país.
Los XV años, que son la presentación de la transformación de “niña a mujer” con festejos grandes acompañados de música de banda, comida tradicional del pueblo y el “desmadre” que en ocasiones se nos pone como uno de los catálogos principales.
Te invitamos a que te des una vuelta a conocer este proyecto social fotográfico de emociones, vivencias y mujeres.
Fotografía: Adrián Flores // Luis Gutierrez. Entrevista: Luis Gutierrez // Redacción: Iliana Carapia.
Parqueadero cultural 